Nuestra empresa terminó su trabajo en la obra Las Condes de la prestigiosa constructora. “Es un gran ventilador que inyecta aire fresco a las escaleras para una zona de evacuación libre de humo en caso de incendios”, explicó Ercio Báez, nuestro Gerente de Operaciones. Una labor que nos dejó mucha satisfacción y varios apuntes para continuar la mejoría que siempre buscamos.
El trabajo estuvo enfocado en el sistema de presurización de escaleras, enfocado en ofrecer mayor seguridad en caso de incendios. “A grandes rasgos es inyectarle presión a la caja escala en caso de emergencia. Cuando la gente necesita evacuar es la única vía de escape y se necesita aire limpio. Se hace con equipos de gran envergadura que están en los pisos inferiores o en las cubiertas”, expuso Franco Morales, supervisor de Instalaciones.
“Desde ahí tomamos este aire limpio y los inyectamos en los equipos mediante unos ductos. Los sistemas están diseñados para activarse cuando hay presencia de humo en el edificio. Puede ser manual mediante una palanca o automático si el sensor lo detecta”, agregó Morales en la explicación. Todo eso fue resumido por el Gerente de Operaciones, Ercio Báez.
Báez expresó que “es un gran ventilador que inyecta aire fresco a la escalera del edificio para crear una zona de evacuación libre de humo”. Todo esto tiene como objetivo evitar la repetición de catástrofes como el incendio que afectó al primer rascacielos que tuvo Chile: la Torre Santa María. Fue el 21 de marzo de 1981. Aquel siniestro en la construcción de 33 pisos dejó 11 personas fallecidas, incluido un funcionario de Bomberos de Chile.
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“En la entrega oficial, para asegurarle al constructor que el sistema funciona, es medir la presión de la caja escala en contra de la del pasillo, que es la presión atmosférica. Obtenemos el diferencial de presión con un equipo, que debe estar siempre en los 50 pascal”, agregó Morales sobre este trabajo que nos significó dar muchos pasos hacia adelante.
El estándar de Santolaya implica mucha exigencia en términos de calidad. Una manera de trabajar que va muy de la mano con la nuestra. “Implica un trámite muy completo. Terminar la obra implica que todos los esfuerzos puestos ahí tuvieron frutos”, sentenció Felipe Bustos con la satisfacción de un buen trabajo terminado a tiempo.
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